Al
menos dos formas de practicar el escultismo se encuentran en tensión cotidiana,
ambas presentes en el Escultismo Comercial y en el Escultismo tradicional
que implican concepciones distintas
sobre el grupo scout, la realidad social, los límites de las acciones y de la
relación de los distintos actores de una comunidad. Una de ellas es lo que
denominaremos el grupo-club, la otra el grupo-comunidad.
El Grupo – Club
Una
señora que participa del Club donde su hijo practica Básquet forma parte del
grupo de padres que apoyan con su trabajo la actividad de los niños. La
condición de los niños y adolescentes para la participación en el equipo es el pago
de la cuota social y los gastos derivados de la actividad como los viajes,
camisetas y demás. Los niños y adolescentes que no pueden pagar su membresía
directamente no ingresan, considerando que la misma es la primera obligación
del socio… las excepciones existen cuando un niño o adolescente demuestra que
su capacidad deportiva es excelente, el club lo toma y lo forma también a la
espera de un posible futuro negocio con el pase a otro Club más importante.
La
tarea del grupo de madres consiste en un puesto de ventas de gaseosas en el
Club cuando hay partidos, la producción de sorrentinos caseros, empanadas y
pizzas caseras que venden a la comunidad y algunas veces venden minorista
fideos frescos de una fábrica de pastas. El producto de lo recaudado
generalmente va hacia el club que decide el destino de parte del dinero, porque
no todo va para el equipo de Básquet de los adolescentes ya que el club también
tiene otras necesidades. Elevando queja por este tema, las autoridades del Club
les dijeron que si no les gusta la administración que hacen de los fondos
abandonen el Kiosko y realicen las otras actividades fuera del club y que cada
chico pague lo que le falte para realizar la actividad.
La
relación del club con la comunidad se acota a quienes pueden pagar la cuota
social para realizar las actividades; y la del grupo de madres es extractiva
estableciendo una relación unidireccional (no
de intercambio) donde la comunidad debe hacerse subsidiaria
de la actividad de sus hijos… allí es donde parientes, vecinos y otros
miembros del barrio por las relaciones afectivas compran distintos productos
muchas veces solo para colaborar con los hijos de sus amigos que juegan al
Básquet. Por otra parte el club no tiene relación con la comunidad donde se
encuentra ubicado y sus dirigencia se acota a ser la de la práctica que
realizan, en este caso Basquet pero también fútbol, hockey, etc.
¿Acaso
gran parte de los grupos scouts no funciona de esta manera? Los dirigentes se
nuclean en relación a la práctica del escultismo eximiéndose de cualquier
cuestión que se relacione con la comunidad; los niños y jóvenes que participan
lo hacen pagando su cuota de membresía que es una obligación individual y
entienden a partir del testimonio de sus dirigentes cuáles son los límites del
escultismo respecto de lo social; la labor de los padres es la de obtener
fondos para realización de salidas y campamentos manteniendo una relación
extractiva para con la comunidad, tanto en relación con la entidad
patrocinante - ”Kiosko exclusivo” donde vender sus productos para un público
cautivo - como con la comunidad en general (vecinos, parientes, amigos). Las
discusiones de los dirigentes se reducen a la práctica de la actividad en los
distintos niveles (el club, la liga de básquet), lo mismo que la de los niños y
jóvenes; y la de los padres a proveer lo necesario económicamente para realizar
la actividad constituyendo a la comunidad en subsidiaria de la actividad de sus
hijos. Para la práctica de un deporte y en un club con eso alcanza ¿En los
scouts también? ¿no nos habremos quedado en la “carnada” olvidándonos del fin?
En grupo - comunidad
Desde una
concepción liberal no hay dudas que es el niño quien ingresa al grupo a
practicar escultismo… y como dice el eslogan hecho para no pensar “el
movimiento scout es de los niños y de los jóvenes” ¿acaso esta sentencia no valdría para el
equipo de Básquet al que hacíamos referencia… podríamos decir “el Básquet es de
los jugadores” y el Director Técnico se limita a su función de facilitar el
juego y los padres de que estén las condiciones económicas para jugar.
El
dirigente scout tiene una doble tarea. Por un lado es un miembro de la
comunidad que testimonia con sus actos los deseos de dejar el mundo
en mejores condiciones de las que lo ha encontrado y por eso, su
participación en la vida comunitaria se hace imprescindible; por otro, debe
ocuparse de que el Gran Juego se pueda realizar en las mejores condiciones
posibles, sin inhibirse en sus funciones. Afirmar que el dirigente scout es un
miembro de la comunidad es ni más ni menos que dar la ubicuidad que corresponde:
Es parte del conjunto de dirigentes comunitarios dentro de un contexto social
determinado y determinante.
Incluir
al dirigente scout y por ende al Concejo de Grupo en un conjunto más vasto de
actores socio- comunitarios nos permite entender que en la comunidad existe una
realidad concreta que no es indiferente de la cual los niños, jóvenes y sus
familias son parte; de la misma manera que otras instituciones. La
práctica del escultismo en los sectores medios de la población tiene desafíos
distintos a la de los sectores que están al borde (la mitad de los niños en
Argentina) donde como decía en el escrito anterior, no tienen las Necesidades Básicas
cubiertas para poder crecer en el amor y desear un futuro ¿puede
practicarse un escultismo donde el pago de una membrecía individual sea
condición de participación? ¿Puede aplicarse una política extractiva de
recursos de la comunidad donde no hay recursos para las Necesidades Básicas? ¿Puede
practicarse un escultismo que anestesie a los niños y jóvenes respecto del
contexto que viven? Hace muchos años que soy scout… cuando tenía 10 años
pregunté en el grupo de la parroquia si había que pagar una cuota para ir, el
curita tercermundista me dijo que no… si la respuesta hubiera sido otra nunca
habría sido scout y seguramente mi vida hoy sería muy distinta.
Los
niños y jóvenes vienen a participar del Gran Juego y está perfecto… de hecho la
sola existencia de un lugar donde jugar permite la construcción de una
cobertura imaginaria que protege un poco de ese real imposible de pensar, pero
no alcanza. Es el Concejo de Grupo quien además de participar en la vida
comunitaria debe trabajar para construir comunidad con los padres y
las organizaciones sociales del lugar. El escultismo brinda herramientas
valiosísimas al momento de construir futuros posibles; los dirigentes y los
jóvenes deben poder elaborar programas específicos orientados a impactar sobre
problemas específicos de sus comunidades que como un modo de ordenamiento
posible organizaremos en distintos ejes: Cultural, laboral, educativo, salud
comunitaria, promoción comunitaria, derechos humanos, laboral –juvenil, laboral
– familiar, medio ambiente, redes sociales.
Desde
una posición burguesa alejada de los sectores postergados cuesta darse cuenta
del valor de los proyectos comunitarios, a modo de ejemplo les contaré sobre un
Proyecto que implica producción para el autoconsumo, venta de excedentes,
impacto ecológico, salud comunitaria (alimentación), trabajo en red,
asociativismo.
Programa ReVerdeSer
El
programa grupal tiene como objetivo que en cada uno de los hogares las familias
puedan implementar una pequeña huerta urbana para el autoconsumo. Los pasos a
seguir son los siguientes.
-
Presentar la actividad a los niños y jóvenes
como una posibilidad de obtención de especialidades y del reconocimiento de “patrulla
Kim” a aquellos que decidan ahondar en el proyecto. El planteo inicial es la
producción de plantines de huerta que una parte será repartido para las
familias de los participantes y la otra se destinará a la venta con el objeto
de recaudar fondos.
- - En la actividad scout se preparan cajones por especies que se repartirán con los participantes para ser llevados a sus hogares donde las familias los cuidarán
- - Mientras germinan se trabajará técnicas de construcciones para huertas urbanas y reciclado de distintos materiales (estantes, macetas, etc)
- - Con las familias que quieran realizar la huerta urbana en su hogar los dirigentes realizarán algunas actividades de aprendizaje
- - En período de división de plantas vuelven los cajones al grupo y el 50 % se divide entre los participantes del programa y el otro 50% es destinado a la venta para recuperar la inversión en las semillas y obtener recursos para la patrulla /rama /grupo.
- - Los participantes tendrán en sus hogares una huerta urbana con la que se cumplirán los objetivos planteados al inicio.
El
Concejo de Grupo anima y si el programa de huertas urbanas es exitoso, se puede
avanzar con las familias en la ampliación de las producción y las ventas de
excedentes de forma cooperativa, como así –de acuerdo a la comunidad- otro tipo
de producciones. ¿Esto complica las actividades scouts? Para nada… de hecho
inicia como actividad scout y después si es exitosa continúa trabajando con los
actores familiares, los niños obtienen sus reconocimientos y seguramente algunos
de ellos presentarán proyectos a partir de la experiencia… porque para inventar
hace falta conocer… no se inventa de la nada.
Seguiremos
avanzando sobre estos temas, tan importantes en la realidad de los grupos que trabajan
en el borde. Está en nosotros realizar una práctica del escultismo construyendo
grupos – Clubs o grupos – Comunidades.
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